Suerte, accidente, azar, fortuna, casualidad, energías ¿Qué importa? ¿Qué dictamina el valor del medio, cuando lo que importa es el fin? Ella se acordó de él, él se acordó de ella.
Y una secuencia que no quería acabar... Una noche sin importancia, un baile sin importancia, un interés que se amplifico, un roce que fue lo que siempre deseo, una velada que acabo.
Dos vidas se distanciaron despreocupadas a causa de la poca inteligencia con la que contaban, perdiendo esperanzas poco a poco, minuto a minuto, segundo a segundo.
Las esperanzas se perdieron, partieron con distintos rumbos sin mirar hacia atrás, como aves de paso que abandonan con facilidad, pero la historia no quería tener final, deseaba que hubiese un nuevo despertar, un sol saliente que disipe la niebla y derrita la escarcha de sus corazones. La vida intento utilizar cualquier medio, las energías ganaron y se apoderaron momentáneamente de la mente de nuestros niños, trajeron conexiones, recuerdos, volvió a lograr que sus vidas chocaran en el camino. Sus mentes eran otras, sus corazones también, sus intenciones habían cambiado, y por sobre todas las cosas, los sentimientos habían crecido.
La secuencia que tanto sofocaba en el pasado, trajo más amor: Una hermosa tarde, una hermosa película en el cine, caricias que provocaban calidos escalofríos de sentimiento en el, horas conversando sin sentir la brisa que trae el tiempo al correr y besos mas íntimos, ya no éramos uno más.
Como en toda relación surgieron intenciones, promesas y esperanzas. Deseos de que las energías sigan actuando, y como es de esperarse, no se detengan nunca.
Solo puedo prometer que todo será como queramos, una afirmación transparente, que quizás no te de mucha seguridad al principio, hasta que entiendas que lo que quieras y te haga feliz, será lo que yo quiera también.
Los comienzos siempre son a la vez, el fin de algo, pero concentrémonos en nuestro futuro ~